Monumentos, murales y fotografías en honor al perro Mucuchíes

Rubén Alexis Hernández

La importancia histórica y trascendencia del perro Mucuchíes han sido tales, tanto en el estado Mérida como en el resto de Venezuela, que en su honor se construyeron monumentos, se han pintado murales y se han exhibido fotografías, gran parte de ellos en la entidad arriba mencionada.

 

En primer lugar destáquese la presencia de dos monumentos en el municipio Rangel, lugar que dio origen a la raza canina Mucuchíes en el periodo colonial. El primero de ellos fue inaugurado en abril de 1939 en la población de Mucuchíes, conformado por un busto del Libertador y las efigies del perro Nevado y de su cuidador el “indio” Tinjacá. Representa el paso de Simón Bolívar por Mucuchíes en junio de 1813, y lo que significó de ahí en adelante el estrecho vínculo entre el prócer caraqueño, el hermoso can y Tinjacá. Recientemente fue reconstruido su pedestal y restauradas las efigies señaladas, además de que el busto de Bolívar fue reemplazado por una estatua pedestre.

 

El segundo monumento, en el que también aparece representado Nevado, fue inaugurado en el año 2005 en Moconoque, sitio donde nació el bello cánido. Significa el encuentro de Bolívar con Nevado y Tinjacá, y el comienzo de una intensa relación afectiva, que sólo tendrá su fin con la muerte heroica del perro y su criador en la batalla de Carabobo de 1821. He aquí una parte de lo que señala la inscripción al pie del monumento:

 

“Conmemora la entrega a Bolívar del perro Nevado por el niño Juan José Pino, a pedido de su padre don Vicente Pino, y el nombramiento del indio Tinjacá como edecán del perro; hecho ocurrido en junio de 1813, según la leyenda histórica de Don Tulio Febres Cordero”.

 

Por otro lado la raza Mucuchíes está representada en diversos murales, especialmente en la ciudad de Mérida. De nuevo aparece la figura de Nevado, el ejemplar más conocido históricamente de dicha raza. En tales murales se han expresado manifestaciones culturales y símbolos que en su conjunto identifican en parte lo que puede llamarse merideñidad, y por supuesto el perro Mucuchíes ha formado parte de esa merideñidad.

 

Igualmente el Mucuchíes ha sido exhibido en fotografías, lo que ha contribuido con la difusión de la existencia de esta raza y de sus hermosas características, en especial a los turistas que visitan las instalaciones del Sistema Teleférico de Mérida, en cuyas estaciones hay varias de tales fotografías mostrando diversos ejemplares caninos, específicamente  algunos que han sido criados por el señor Edgar Albarrán, personaje que en la localidad de Mucuchíes lleva años luchando por preservar a la raza centenaria y perpetuarla,  trabajando junto a instituciones como la Misión Nevado.

 

Por último cabe agregar que el perro Mucuchíes también ha tenido su espacio en mapas del estado Mérida. Otra vez el famoso Nevado ocupa aquí un sitio de honor, considerando que los monumentos en su nombre, localizados en Mucuchíes y Moconoque, han sido promocionados como obras de interés turístico.